martes, 30 de diciembre de 2014

MONAGO: PODEMOS Y LO HACEMOS...

 
            El presidente de la Junta de Extremadura, José Antonio Monago, con su proverbial tono de seriedad que le es impropio, se ha dirigido a los extremeños en su cuarto mensaje de fin de año con un discurso electoralista, por optimista, de balance de los tres años y medio de su gobierno y, más pensativo del próximo futuro, ha hecho un guiño a las formaciones políticas para llegar a futuros acuerdos, entre no los que no ha descartado al PP y PSOE y al PP e IU, "porque las escrituras del consenso no las tiene ningún partido político y los ciudadanos nos piden que hablemos y que acordemos".
 
            Sin embargo, ante una eventual necesidad de pactos para gobernar a partir de primavera, Monago ha dedicado la última parte de su intervención a la coalición emergente, de la que un día dijo que "sí pactaría", aunque ahora les recuerda que podría llegar  a acuerdos con ellos "siempre que respetaran mi única línea roja: lo mejor para Extremadura" y ha advertido a Pablo Iglesias que "el respeto que debemos cultivar también se lo merecen muchos españoles que no opinan en muchas cuestiones como ellos, y a los que se les falta diariamente a su dignidad, a su compromiso y a su memoria en la lucha por las libertades y la igualdad". En este sentido, tras recordar que "hay momentos en la vida en los que no caben las medias tintas ni el marketing", les ha retado a responder si apoyan sin complejos la Constitución, "aunque se quiera transformarla"; el respeto a las víctimas de terrorismo y la reprobación pública a ETA; y a expresar "rotundamente no" a la independencia de Cataluña. "A los españoles no nos gusta que nos traten como si fuéramos menores de edad", ha señalado, para concluir que "figuras como Adolfo Suárez y Felipe González, entre otros, han construido más España, como Adolfo Díaz-Ambrona y Juan Carlos Rodríguez Ibarra, más Extremadura. Admiramos por ello su papel en nuestra historia y, en lugar de destruir el espíritu de la transición, a algunos les convendría incorporarse a él".
            Este párrafo con el que ha concluido su discurso sobraba en un mensaje de fin de año con elevado carácter electoralista. Con ello, el presidente no solo muestra su propia debilidad política y su miedo a perder, y donde antes dijo digo, ahora dice Diego. Atreverse a darle consejos a una coalición que ahora pinta más que él, es tanto como su osadía al asegurar que "el pueblo extremeño deberá decidir entre los que dicen que pueden y los que demostramos no solo que podemos, sino que además lo hacemos. Y cuando se hacen las cosas en Extremadura, las cosas se dicen solas". Flaco favor se ha hecho a sí mismo y a su partido al elevar a los altares al adversario temido e ignorar, de otro lado, al más próximo, el líder del PSOE regional y su antecesor en la Presidencia, Guillermo Fernández Vara, al que teme tanto como a aquel. Mire usted, señor presidente: las dos generaciones de extremeños nacidas tras la Constitución del 78 no saben quién es Adolfo Diaz-Ambrona, aunque fuere presidente regional de su partido y candidato frente a Ibarra a la Presidencia. Otro error de bulto por su parte.
            Por lo demás, qué novedades que no supiéramos -aparte de "podemos y lo hacemos"-- nos ha revelado el presidente: varias promesas. Comprometerse con los 17.659 jóvenes extremeños en paro a garantizarles su primer trabajo en Extremadura "si os formáis en uno de los sectores de la Estrategia de Especialización Inteligente de la economía"; y la creación, junto al sector privado, de más de 7.000 puestos de trabajo para ellos en la región si tienen Formación Profesional o una carrera universitaria. No se lo creen ni ellos, porque muchos ya se han ido cansados de esperar...
            Un Plan integral con varias medidas, que se concretarán en el primer trimestre del próximo año, para los más de 49.000 empleados públicos de la Comunidad; el Estatuto de Capitalidad de Mérida, para el que espera contar con el apoyo de todas las fuerzas políticas; la protección al campo extremeño; la nueva Ley Agraria, que unificará veinte leyes anteriores, ya en la Asamblea, "para tener "un campo del siglo XXI". Ha recordado, además, el impulso a las pensiones más bajas; la Renta Básica, "de la que se benefician más de 7.000 familias"; la ayuda, durante nueve meses, a las mujeres víctimas de la violencia de género, y la "pensión no contributiva" a 35.000 mujeres mayores de 75 años.
            No se entiende que presuma de haber tomado decisiones sin buscar el consenso que no necesitare. "Un gobierno en minoría del PP -ha recordado-  ha aprobado cuatro presupuestos en esta legislatura, con la mayoría absoluta de la Cámara", aunque reconoce que no es mérito propio, sino resultado del diálogo y la palabra. Se le olvida hasta el reconocimiento a la fuerza política que lo hizo posible. Le está bien merecido por apoyarle sin fisuras.
            Y nos da un consejo como reto: innovar, internacionalizar y formarse, "porque el mercado ya es el mundo: en la próxima década, unos 1.000 millones de personas se incorporarán a la clase media", y lo dice un presidente que pertenece a un partido que ha aniquilado a la clase media en España.
            Lo dicho: somos una región emergente, como la coalición a la que tanto teme y al líder al que ignora por más cercano adversario.
 

No hay comentarios: