Habían puesto un
anuncio en la web de la Junta: "Apoyo
la candidatura. Festival Internacional de Teatro
Clásico de Mérida. Candidatura al Premio Princesa de Asturias de las Artes 2015".
Invitaban a los lectores a apoyarla, justificando el voto en que "el
Festival representa un reconocimiento continuo al teatro como aglutinador de
todas las artes escénicas". Citaban sus méritos: "Ha impulsado la
recuperación patrimonial del Teatro Romano de Mérida y todo el conjunto
arqueológico de la ciudad, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, junto a
los teatros romanos de Medellín y Regina, y a devolverles su función
original... Ha contado con artistas de 26 países en 1.100 representaciones
desde 1933, y posee unos rasgos únicos de identidad universal, ejemplaridad,
internacionalidad y excelencia, al difundir los valores de la cultura clásica,
base del pensamiento moderno".
Monago va por
libre. No pide el voto ni utiliza la música del partido. Invita a acudir a las
urnas "con
el corazón". Usa banda sonora propia, "Ni un paso
atrás" (¡como si todos los hubiera dado para adelante...!) y hasta ha
editado un coro musical de siete minutos, en el que aparecen empresarios,
autónomos, un perceptor de la Renta Básica (otra vez asumiendo como propio uno
de los diez mandamientos que le impuso IU para su investidura), un obrero del
AVE y, cómo no, el director del Festival de Teatro Clásico de Mérida... (Véase eldiario.es, del 07/05/2015).
La candidatura había recibido 3.944
adhesiones hasta el lunes 4 de mayo, según comunicare la
vicepresidenta, Cristina Teniente,
el día 5, quien señaló que, aunque "es un reto difícil", el Ejecutivo
afronta con confianza la recta final. (Véase 20minutos.es, de
05/05/2015, que citaba fuentes de la agencia Europa Press.
Al Premio optaban 31
candidaturas, entre ellas la violinista Anne-Sophie Mutter, el trompetista de
jazz Wynton Marsalis, el bailarín Víctor Ullate y el Festival de Teatro
Clásico de Mérida. El de las Artes es el primer Premio Princesa de Asturias de
los ocho establecidos, el primero con el nombre de la heredera al Trono, y está
destinado a premiar a personas o instituciones que, en el campo de la
cinematografía, el teatro, la danza, la música, la fotografía, la pintura, la
escultura, la arquitectura y otras manifestaciones artísticas, hayan tenido
"una aportación relevante al patrimonio cultural de la humanidad"
(véase la web rtve.es, del
06/05/2015), en la que también se informaba que el galardón había sido
concedido al cineasta estadounidense Francis
Ford Coppola (Detroit, 1939), "figura imprescindible" para
"entender la transformación y las contradicciones de la industria y el arte
cinematográficos", según el acta del jurado.
¿Qué hubiera pasado de haber obtenido el premio?: que
hubiera sido un logro más de Monago
para ponerlo en valor en la campaña electoral, y no solo a su director en un
video. ¡Qué realce, qué fuegos de artificio hubiéremos visto en el mismo
Teatro! No pegaría allí carteles, pero el mismo pregonaría desde sus milenarias
piedras que él relanzó, descubrió y le dio al Festival más fama que en todas
las ediciones habidas desde 1933, en que el Teatro Romano acogiera, tras siglos
de silencio, la Medea de Séneca, adaptada por Unamuno, con Margarita Xirgu en el papel principal, y que contó con la presencia
del presidente del Gobierno, Manuel
Azaña. Monago no había nacido para verlo (nació en 1966 y se perdió también
el Mundial de Fútbol de Inglaterra de aquel año y, por supuesto, muchos
festivales de Mérida). ¿Y a cuántos festivales habrá asistido antes de ser
presidente por la gracia de IU...?
La iniciativa del Festival de Mérida nació, según un
artículo publicado en El Sol el 21 de
junio de 1933, del ministro de Instrucción Pública Fernando de los Ríos y de su director de Bellas Artes, Ricardo de Orueta, según recuerda la
web teatro.es. Quizá Monago no sepa esto, ni siquiera que
otro extremeño y paisano suyo, Manuel
Martínez Mediero (Badajoz, 1939), Medalla de Extremadura en 1999,
dramaturgo, fue también candidato al Príncipe de Asturias, avalado por
numerosas universidades e instituciones; pero como dice de él Francisco Nieva, "a
autores tan talentosos como Mediero, no se les hace caso apenas"
(Véase El Cultural, en El Mundo, de 10/05/2015);
pero si Monago siguiera de
presidente, seguirá
concurriendo al premio (véase El Periódico Extremadura de 07/05/2015), según ha dicho su
consejera de Cultura, Trinidad Nogales,
porque Mérida y su Teatro Romano y el Festival que acoge, bien lo merecen,
aunque él no viva en la capital y pretendiere vender la casa de los
presidentes; pero él ya hizo historia hasta en esto: llevar el Festival a la
candidatura del Premio Princesa de Asturias de las Artes..., aunque se aparque
para mejor ocasión.
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