domingo, 29 de septiembre de 2019

JOSÉ LUIS MARIÑO ROCO, UN POLÍTICO EN LA HISTORIA DE PLASENCIA


Foto: eldiario.es
 José Luis Mariño Roco  (Plasencia, 1939-2019) pasará a la historia como el primer alcalde democrático de la ciudad. Maestro nacional de profesión, fue tentado por la política por "la libertad de Plasencia":  tres veces alcalde: 1979-1983 (UCD), 1983-1987 (UPI,  Unión de Placentinos Independientes) y 1983-1989 (CDS). Fue presidente regional del Partido Reformista Democrático (PRD) del padre de la Constitución del 78 Miguel Roca, a cuya ejecutiva nacional perteneció; cabeza de lista de Coalición Extremeña (CEx) en el 95 y socio de gobierno del PP de José Luis Díaz en su primera legislatura (1995-1999) "por la libertad de Plasencia"; diputado provincial y candidato al Congreso con el PRD.
 
            Político centrista, dialogante, tranquilo..., hacía sus campañas electorales camino del ayuntamiento. Con todo vecino que se encontraba, le daba la hojita con su programa. "Ya la tengo, alcalde", le decían muchos. Y él replicaba: "Dásela a algún amigo o vecino...." Cuando se disolvió la primera fuerza política a la que perteneciere (UCD), tras la victoria electoral del PSOE en 1982, formó su Unión de Placentinos Independientes (UPI). Algunos de sus compañeros de la Corporación Provincial se preguntaban incrédulos ante su envite arrollador: "¿Será capaz Mariño de ganar en Plasencia?" Y Mariño volvió a ganar, como lo volvería a hacer con el CDS, partido creado por Adolfo Suárez como sucesor de una UCD rota y en desbandada, en una región dominada por los dos grandes partidos de la transición: el PSOE y AP, después PP.
            Plasencia, su progreso y su libertad, fueron los lemas que presidieron sus mandatos. Una ciudad, entonces olvidada por las instituciones democráticas gobernadas por el PSOE, excepción hecha del presidente de la Diputación, Manuel Veiga, que la arropare durante sus tres mandatos como presidente de la institución (1983-1995), hasta que un día llegare el presidente Ibarra para proclamar a los cuatros vientos que el antiguo Regimiento Órdenes Militares número  37 se convertiría en centro universitario adscrito a la Uex. No se envaneciere al proclamar a Plasencia como "ciudad de la libertad". En una entrevista que le realizare en el despacho de su casa, rodeado de libros y cerámicas, le pregunté por qué esa continua apelación a Plasencia como la "ciudad de la libertad", como si acaso no fuere libre, y respondía: "Plasencia siempre será la ciudad de la libertad porque es un compromiso histórico y creo que camina hacia una situación mucho más concreta para adaptarse a los nuevos tiempos. Somos lo que somos y desde lo que somos tenemos que trabajar sin perdernos en eufemismos del pasado ni reivindicar el futuro con comparaciones que no vienen al caso." [1]
            Me encontraba en Plasencia el día de su muerte (viernes 27) en un acto organizado por la Asociación Cultural de Plasencia, Paradores de Turismo y el Centro Español de Derechos Repográficos (CEDRO) en un encuentro literario con el escritor extremeño Jesús Sánchez Adalid sobre su obra, en conversación con el periodista de RNE, Jorge Barriuso, en el que se habló de su obra literaria y, especialmente, del "Alma de la ciudad", su novela histórica sobre Plasencia. Vi al alcalde, Fernando Pizarro, a la entrada, que se fue inmediatamente, quizás al conocer la noticia. Pizarro (PP) ha honrado con honores a dos alcaldes fallecidos por encima de las ideologías: a Cándido Cabrera (independiente del PSOE, 1991-1995) y a José Luis Mariño, a quienes puso su capilla ardiente en el salón de plenos con guardia de honor y les hizo llevar al templo con policías locales y sus concejales a hombros para rendirles las honras fúnebres, e invitando al acto a los alcaldes que le precedieren y sucedieren, en una actitud que le honra.
            Recuerdo momentos inolvidables de este primer alcalde de Plasencia: escribí, cuando fuere alcalde, una columna titulada "María Antonia y yo" en El Periódico Extremadura. Un concejal de la oposición le interpeló en cierta ocasión sobre el porqué el ayuntamiento no hacía política cultural. Mariño no dudó en responderle: "Pero para qué queréis que hagamos actos culturales si a todos los que se celebran solo vamos María Antonia y yo...." Se refería a su concejala de Cultura, María Antonia Rivera.  
            El 04/01/1996, en el Ateneo del Complejo Cultural Santa María, se presentó el libro de Juan Manuel Cañamero "Cándido, perfil humano y político  de un alcalde de Plasencia", primer alcalde socialista de Plasencia, y sucesor suyo en la Alcaldía, prologado  por José Luis Mariño Roco. Mariño se limitó a leer el prólogo que hubiere escrito. Definía en él su concepto de la amistad y de la democracia. Decía: "La democracia, no como una entelequia ni una simple forma de gobierno, sino como un talante, una forma de vida, un respeto a la opinión de los demás, un reconocimiento público a que nadie es poseedor de toda la verdad y de toda la razón."  [2]              
            Fuere Mariño reconocedor de las mayorías, a las que apoyare cuando fuere menester y también crítico con ellas cuando la ocasión lo requiriere.  El 07/01/2018, un cronista cacereño, escribía  una columna titulada "De alcalde a alcalde", en la que afirmaba: "Si alguien tiene características de verdadero parlamentario, de persona que sabe lo que quiere, por fuerte que sea, pero sin herir a nadie, aunque, como dice el pueblo, sabe llamar correctamente "al pan, pan y al vino, vino", es el diputado provincial independiente  y alcalde de Plasencia, José Luis Mariño Roco. Pues bien, ese diputado, en el pleno de ayer y cuando se discutían los programas de inversiones  y el de obras y servicios,  que presentaba el vicepresidente segundo del organismo y alcalde de Navalmoral, Javier Corominas Rivera, con toda corrección dijo que no quería entrar con criterios distintos , pero "que pedía al Partido Socialista que  cumpliera lo que prometía, porque suele decir unas cosas y luego acordar otras. Se refería a que Corominas había  dicho que había que potenciar las cabeceras de comarca, de las que Plasencia es un ejemplo, y, sin embargo, según Mariño, a la hora de actuar los socialistas ignoraban las instituciones  y escuchaban solo a su partido, cosa que  no era de ningún modo democrática  y estimaba él que era hasta inconstitucional, porque no se pueden sustituir las peticiones de los ayuntamientos   por las que hacen los engranajes del partido." [3]        
            El 04/04/2019 pasado, el alcalde de la ciudad, Fernando Pizarro, visitó a José Luis Mariño, en su domicilio  para hacerle entrega de una  réplica del azulejo de la calle que llevará su nombre junto a la antigua residencia geriátrica en los antiguos pabellones militares.. [4] 
            Su capilla ardiente está instalada en el salón de plenos del Ayuntamiento hasta esta mañana, a las 11:00 en  que se oficie el funeral en la iglesia de El Salvador.                                                        
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[1] Vid.: Pinero, Félix: Entrevista a José Luis Mariño: Los pueblos se salvan a sí mismos, en El Periódico Extremadura, de 20/04/1997.
 
[2] Vid.: Cañamero González, Juan Manuel:  Cándido, perfil humano y político de un alcalde de Plasencia, Arcadia Printer, Plasencia, 1995, 204 págs.
 
[3] Vid.: García Morales, Fernando: Ventanas a la ciudad, en Diario Hoy, de 15/01/1986.
 
[4] Vid.: Plasencia dedicará una calle a José Luis Mariño Roco, el primer alcalde de la democracia, en Diario Hoy, de 04/04/2019, tomado de la agencia Efe.


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