martes, 12 de marzo de 2019

JOSÉ MARÍA BARRIO Y RUFO, ESCRITOR Y ORADOR SAGRADO PLACENTINO


            José María Barrio Rufo (Plasencia, 1803; 1880), escritor, investigador y orador sagrado, era hijo de una modesta familia que se mantenía gracias a los trabajos del padre, tintorero de oficio.[1] Según Díaz y Pérez [2], cursó Latín y Moral en el Seminario de la Purísima Concepción y, por libre, realizó estudios de Filosofía y Teología Dogmática, recibiendo después las órdenes. Su biógrafo, Fernández Serrano, sostiene que no hay constancia de ello y que cursó el Dogma en las clases de la biblioteca del prelado placentino, a la sazón centro oficial.[3]
            Hombre sencillo y sumamente curioso, aunque sin crítica, reunió infinidad de apuntes referentes a la historia de su ciudad natal. Sus manuscritos, que fueron bastantes, desaparecieron a su fallecimiento y solo se conservan de él dos opúsculos: Apuntes para la historia general de la M. N. y M. L. ciudad de Plasencia, de Extremadura. Recogidos y coordinados por el presbítero D José María Barrio, capellán de número de la Santa Iglesia Catedral, quien los dedica al señor marqués de Mirabel, conde de Berantsvila.  Se imprimió en la imprenta que tenía en esta ciudad D. Manuel Eamos  (Plasencia, 1851, cinco tomos) y el autor dedicaba su trabajo al marqués de Mirabel, siendo este opúsculo el primero del resumen histórico que tenía preparado para darlo a la estampa y que abrazaba hasta nuestros días, 1850. Sobre esta obra, Sánchez de la Calle y Leonato González afirman que "el capellán de la catedral a mediados del XIX, y un gran amante de la historia, le llevó a plasmar por escrito la historia de su ciudad... El autor arranca de los primeros pobladores de la zona, defendiendo la teoría de la procedencia griega. Para el establecimiento de la diócesis, ofrece su opinión de una sede episcopal ya en tiempos de los romanos y los visigodos, lo que justificaría la necesidad de la misma en la Edad Media. Luego se ocupa de los motivos que impulsaron a Alfonso VIII a fundar la ciudad y los enfrentamientos con los musulmanes y los vecinos de Ávila. También describe los pueblos y aldeas que componían originariamente la jurisdicción del alfoz placentino. Y los baluartes defensivos con que dotó el monarca al enclave para su defensa. El apartado dedicado a la religión y al clero ocupa un lugar destacado en el libro, pues ofrece una relación cronológica de obispos, santos y clérigos que brillaron en algún momento. Y lo mismo puede decirse de la realeza y los vecinos de la ciudad, pues consigna los nombres de los reyes, los momentos en que pasaron por ella y los servicios que algunos vecinos de renombre les prestaron. La obra finaliza con los nómina de escritores que nacieron, vivieron o trabajaron en la ciudad del Jerte".[4]
            Su segundo libro lleva por título Historia de la milagrosa imagen de N. S. del Puerto, patrona de la M. N. y M. L. ciudad de Plasencia, que se venera en su ermita, sita en lo alto del Puerto, que va a las Castillas y a media legua de la ciudad, etc. Como el anterior, se imprimió en la imprenta de Eamos, en 1854, dedicado al marqués de Mirabel y en igual tamaño del anterior opúsculo. [5]
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[1] Vid.: Merino Vicente, Antonio: Barrio Rufo, José María, en Gran Enciclopedia Extremeña, Vol. II, Ediciones Extremeñas, S. A., Mérida, 1989, pág.. 94.
 
 [2] Vid.: Díaz y Pérez, Nicolás: Diccionario histórico, biográfico, crítico y bibliográfico de autores, artistas y extremeños ilustres, Perez Boix Editores, Madrid, 1884. T. II, pág. 88. Biblioteca de la Universidad de Extremadura.
 
[3] Vid.: Ob cit. por Merino Vicente: Fernández Serrano, F: Introducción a su edición de la milagrosa imagen de N. S. del Puerto, Plasencia y Zaragoza, 1952.
 
[4]  Vid.: Sánchez de la Calle, José Antonio y Leonato González, María del Rosario: Aproximación a la bibliografía de Plasencia, en la web Asociación Cultural Coloquios Históricos de Extremadura.
 
 [5] Vid.:  Ob. cit.  de Díaz y Pérez.
 

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