jueves, 21 de mayo de 2015

FELIPE GONZÁLEZ RETORNA AL COSO 33 AÑOS DESPUÉS

 
          El presidente Leopoldo Calvo-Sotelo y Bustelo (1926-2008) se vio obligado a disolver las Cortes y convocar elecciones anticipadas a finales de agosto de 1982. La acelerada descomposición de UCD, le apremió a convocar elecciones anticipadas para el 28 de octubre, en las que un joven Felipe González (Sevilla, 1942) lograba la primera mayoría absoluta de la democracia en España, con 202 diputados, a los 40 años.
          Cuatro días antes de su victoria electoral, Felipe González llenaba la plaza de toros de Cáceres --a la que vuelve hoy, 33 años después, con 73 años--, para ofrecer el gran mitin de cierre de campaña de los socialistas extremeños, arropados por su secretario general, Pedro Sánchez, y del secretario regional, Guillermo Fernández Vara, candidato a la Presidencia de la Junta --a quienes ambos refuerzan con su presencia en su sus aspiraciones a la Presidencia de la Junta de Extremadura, cuya victoria le otorgaba el CIS en su barómetro de principios de mes--, en el que será su estreno en campaña, en la penúltima jornada, antes del día de reflexión. No lo tenía previsto; pero ante el rechazo del presidente venezolano, Nicolás Maduro, a que viaje a Caracas para asesorar legalmente a los dirigentes opositores encarcelados, ayer mañana decidió volver al coso cacereño que le acogiera por vez primera aquel 24 de octubre del 82, cuatro días antes de las elecciones, como hoy, hace treinta y tres años.
          Ante 8.000 espectadores ilusionados con el lema socialista "Por el cambio", Felipe recordó en su intervención que, veinte años atrás, cuando era alférez de milicias en el CIR "Santa Ana" de Cáceres, había soñado con aquel momento: "Mi ilusión era poder llegar aquí, hablar libremente, exponer nuestras ideas con libertad y que el pueblo pudiera decidir." (Véase "Extremadura", de 25/10/1982, pág. 5). Hablaba el presidente provincial del partido, Pablo Castellano, cuando a las 19.40 interrumpió su intervención ante el anuncio de su llegada, decía en la crónica que escribiere del acto. El bus del Mundial en el que viajare durante la campaña, llegó a Cáceres a las 19.35 procedente de Barco de Ávila, de donde salió a las 17.00 horas. Felipe viste traje gris y corbata oscura; se quita la chaqueta y se queda con el jersey azul marino. Saluda al público con las manos en alto; recibe un ramo de flores; pide luz que ilumine al público para verle la cara. Habla coloquialmente, responde a insinuaciones de sus oyentes; fragmenta su intervención en retazos de palabras: paz, cambio, democracia, libertad, trabajo... Cuando eleva su voz en el pentagrama y la ronquera hace su aparición, dice que "aún le queda cuerda". El ambiente ha podido con las palabras de Cano (Eusebio), secretario provincial del PSOE; Victorino Mayoral, candidato al Congreso; Pablo (Castellano), presidente provincial del partido, y Felipe.
          El cronista titulaba su crónica: "Si no creemos en nada, España no tiene salvación"; pero Felipe dijo aún más: recordó que, en mayo del 81, en una casa de campo de Badajoz, una señora le había dicho: "Hagan lo posible para que haya paz y, si tenemos que partir el pedazo de pan, lo repartiremos." Aquella tarde se había producido el asalto al Banco Central de Barcelona, abortado por fuerzas especiales de la Policía, transmitido en directo por TVE durante horas... Abogó por la convivencia de la mayoría frente a la ruptura de unos pocos.  Respondió al porqué del cambio: porque deseaba cambiar una sociedad que no le gustaba. "El cambio está aquí, en los socialistas de cabeza y corazón que quieren más justicia y solidaridad. La derecha va a perder porque es incapaz de hacer un partido para más de seis años", y el PSOE ya censaba 103. Recordó que Suárez había dicho que "había creado un partido para gobernar 107 años", que solo duró cinco. Apeló "a restablecer la moral política para que ningún ciudadano se levante y diga: no creo en ningún político." Felipe era un río continuo de palabras a pesar de su evidente ronquera. Y terminó diciendo: "Me preocupa más el 29 de octubre y el año que viene", y concluyó invitando a todos a un esfuerzo común: a cambiar la sociedad para mejorarla, a volver al trabajo para conseguir una Extremadura y una España mejor". A las 20.40 finalizó el mitin y emprendió viaje a Badajoz para ofrecer otro.
          El Presidente Vara tenía entonces 24 años recién cumplidos y estudiaba Medicina en la Universidad de Córdoba, por la que se licenció en 1983. La exdiputada al Congreso por Cáceres (2008-2011) y exministra de la Vivienda con Zapatero (2004-2007), María Antonia Trujillo (Peraleda de Zaucejo, Badajoz, 18/12/1960), tenía 20 años, estudiaba Derecho en Cáceres y escuchó aquel mitin. Lo recordó en el de inicio de la campaña de 2008 cuando intervino junto a Felipe, Vara e Ibarra, como candidata al Congreso por Cáceres... (Véase mariaantoniatrujillo.blogspot.com, de 26/02/2008). Ahora, Felipe viene junto a Pedro Sánchez para pedir, como entonces, el cambio de tercio para el maestro Vara, como aquel 24 de octubre del 82 en que pidiere el cambio.
 
 

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